viernes, 17 de octubre de 2008

Teoria Politica

Teoria Critica
Se conoce como Teoría Critica a las teorías del conjunto de pensadores de diferentes disciplinas pertenecientes a la Escuela de Frankfurt. Dentro de los distintos filósofos destacamos a: Adorno, Herbert Marcase, Jurgen Habermars, Walter Benjamín, Max Horkheimar, etc. Esta teoría surge como respuesta critica a la Teoría de la Comunicación desarrollada desde los años 20, por la Escuela sociológica de Chicago, cuyas teorías se englobaban dentro del funcionalismo.

La tesis central de la teoría crítica es que no es posible entender el fracaso de la modernidad en crear un mundo solidario, tal como lo señalaba Marx, sólo atendiendo a razones económicas. Por el contrario, la respuesta está en el modo en como la modernidad entiende las relaciones de poder y como se relaciona con la diferencia y la alteridad. Por ello el problema no se centra solamente en la esfera económica sino también en la esfera cultural. Por ello la escuela de Frankfurt fue pionera en los análisis de la cultura de masas, como el cine, la literatura, la televisión y la publicidad. Al punto que hoy en Estados Unidos teoría critica se entiende como sinónimo de análisis de cultura de masas, más allá de las teorías de la Escuela de Frankfurt.

En términos generales, se caracteriza a la Teoría Critica el rechazo por la justificación de la realidad socio histórica presente por considerarla injusta y opresora “irracional”, poniendo en su lugar, la búsqueda de una nueva realidad más racional y humana.

Principales características de la teoría crítica
1 Negatividad - Dialéctica Negativa
Se niega que sea posible una total conceptualización de la realidad.
2 Utopía
Se rechaza la posibilidad de construir una utopía positiva ya que no es posible determinar como habría de ser el futuro. Lo que sí es posible es establecer como “no debe ser”, lo cual, alcanza, en efecto, para poder criticar el presente.
3 Mediación
Mientras que en la teoría tradicional se pretende la inmediatez entre el sujeto y el objeto, en la teoría crítica, se firmará que todo conocimiento está determinado por mediaciones, porque la producción teórica no puede existir independientemente de los procesos sociohistóricos y económicos dentro de los cuales han surgido. Esto significa que el contexto histórico determina el objeto y la finalidad de toda investigación de manera tal que ninguna teoría puede ser “imparcial” sino que está signada por diferentes intereses aún cuando una objetividad aparente oculta su inevitable carácter ideológico.
4 Praxis
La teoría crítica rechazó el principio de “no valoración” como criterio de objetividad teórica que había defendido Weber. Para Marcuse, el problema de la objetividad histórica requiere juicios de valor, lo que implica estar al servicio de la emancipación humana y derivar en una praxis liberadora.

Según Marcuse:


Marcuse, junto a Horkheimer y Adorno, definieron a la Teoría Crítica como el opuesto a la Teoría Tradicional, la cual había sido planteada desde Platón. Las ideas de esta Teoría fueron rechazadas por los de la Escuela de Frankfurt, así como también lo fueron las ideas de Hegel (Teoria de la Identidad). Aceptaban en cierta medida el irracionalismo en la historia, pero no tan apasionados como lo era Nietzsche, es decir, nunca se alejaron de los procedimientos racionales de acceso a la realidad. La racionalidad critica, se coloca en un punto intermedio entre el idealismo de la razón hegeliana y el irracionalismo. Se trata de una teoría que aspira a denunciar la irracionalidad en la historia y en la sociedad.

Marcuse reformula desde el pensamiento crítico una teoría de la liberación individual y social, de ruptura con los moldes represivos de la cultura burguesa, como expresión humanizada de las ideologías de emancipación social, que la URSS había desvirtuado en las prácticas del proyecto socialista. Marcuse, que se mueve entre los pensamientos de Marx y Freud, denuncia la teoría cultural de Freud por pesimista, y entiende la cultura no como sublimación represiva, sino como la libre expresión del eros, el principio del placer y de la dimensión lúdica. Su visión estuvo estrechamente relacionada con los movimientos generacionales y contraculturales de los años 60s.
Para Marcuse, los medios de comunicación y las industrias culturales, así como las expresiones de la publicidad comercial, reproducen y socializan en los valores el sistema dominante y amenazan con eliminar el pensamiento y la crítica, es decir, eliminar el criterio de las personas. Los efectos de esta orientación mediática crean un escenario de cultural cerrado, 'unidimensional', que propicia una especie de pensamiento único y determina la conducta del individuo en la sociedad. Los medios crean una estructura de dominación, bajo la apariencia de una 'conciencia feliz' que limita o no permite la posibilidad de cambio hacía la liberación.

Marcuse, Horkheimer y Adorno argumentan que el capitalismo busca imponer la eficiencia del sistema por encima de la libertad de cada individuo. Esto no solo incluye el dominio político (a través de la organización estatal) y económico (a través del capital y de los medios de producción) de la masa, sino también su sumisión cultural e ideológica.

Marcase, en su libro del Hombre Unidimensional dice: "El rasgo distintivo de la sociedad industrial avanzada es la sofocación efectiva de aquellas necesidades que requieren ser liberadas -liberadas también de aquello que es tolerable, ventajoso, cómodo- mientras que sostiene y absuelve el poder destructivo y la función represiva de la sociedad opulenta. Aquí, los controles sociales exigen la abrumadora necesidad de producir y consumir el despilfarro; la necesidad de un trabajo embrutecedor cuando ha dejado de ser una verdadera necesidad; la necesidad de modos de descanso que alivian y prolongan ese embrutecimiento; la necesidad de mantener libertades engañosas como la libre competencia de precios políticos, una prensa libre que se autocensura, una elección libre entre marcas y gadgets".

En conclusión, la teoría critica desde la perspectiva filosófica de Marcuse propone el estudio e investigación de cómo la sociedad se queda sin respuesta ni oposición ante una sociedad o un sistema que domina y trata de satisfacer las necesidades de las mismas personas, tratando de apaciguar sus verdaderas necesidades básicas o primarias, mas así, cegándolos de la realidades sociales en que viven a través de los medios de comunicación y la imposición del libre mercado. Esto se da principalmente en las sociedades industrializadas mas avanzadas, sin embargo, es posible entender como se aplica esta estrategia para “dormir masas” a través de la industria de la cultura.


No hay comentarios: